No se olviden de practicar la hospitalidad, ya que gracias a ella, algunos, sin saberlo, hospedaron a los ángeles. -Hebreos 13:2
Migrar para los artistas es un acto de libertad. A lo largo de la historia, los creadores han buscado expandir sus propios límites alejandose del lugar donde nacieron. Algunos por necesidad o huida, otros por búsqueda y otros por amor.
Es interesante descubrir las dimensiones de la migración, un fenómeno complejo y con variables infinitas, acordes al espíritu aventurero y conflictivo del ser humano.
Especialmente en el arte se pueden notar las aportaciones culturales que tiene la migración como fenómeno social. Los seres humanos se mueven de lugar, junto con sus creencias, costumbres, cultura, formas de alimentación y convicciones, con ello se fusiona inevitablemente con el ambiente que les recibe en el que existe una retroalimentación, tanto del migrante como de la comunidad que le recibe. La condición de extranjería les acompaña el resto de su vida, aún cuando vuelven a su lugar de orígen que ya no les reconoce del todo, pero ésta significa una fuente de creatividad y observación objetiva.