El arte en general es considerado una propuesta de carácter cultural que encontramos en los museos y algunas veces en el espacio público. Cuando pensamos en su posesión no necesariamente creemos que esté a nuestro alcance, pues el cine y las noticias en general nos hacen llegar información de grandes fortunas invertidas en arte. En realidad, comprar arte y ser coleccionista puede estar más cerca de lo que solemos imaginar.
Si bien es cierto que el arte es un bien cultural, también es una inversión y ahorro económico y una forma de modificar nuestros espacios íntimos, ejercer una narrativa propia y disfrutar de la vida. El arte no sólo enriquece nuestro capital, sino también nuestra propia vida. Es un activo de conocimiento, pues apenas tengas una obra entre tus pertenencias, comenzarás a observar la vida de otra forma, a leer más sobre el autor y el momento, encontrarás nuevos círculos de amigos y tu vida se verá irremediablemente seducida por la belleza.
Aquí te contamos cómo iniciar una colección, porqué invertir en arte y lo que tienes que saber para convertirte en un #HappyCollector.